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Partes de la Célula

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Una célula es la parte más diminuta un organismo vivo, es su unidad estructural, y realiza funciones vitales como la nutrición, relación y reproducción. Tienen la capacidad de organizarse y agruparse de forma tal que pueden dar origen a tejidos, que forman órganos, éstos sistemas y finalmente organismos.

Partes de la célula
Partes de la célula

La única manera de verlas es con instrumentos especiales como potentes microscopios. Se considera que la célula es la unidad más pequeña que se puede considerar viva; es la mínima expresión de vida de todo ser vivo. Dependiendo de cuántas células tiene un ser vivo se lo puede considerar unicelular (si posee sólo una célula) o pluricelular (si tiene más de una, como por ejemplo el cuerpo humano que tiene cientos de billones).

Mitosis es el proceso de división que siguen las células para dividirse y así reproducirse. A este proceso lo pueden llevar a cabo cada 10 horas o cada varios años, definiendo así cuánto vive una célula.

Las células tienen diferentes tamaños y formas, por ejemplo, hay algunas que son alargadas con el fin de poder moverse en el espacio con mayor facilidad.

Algunas están cubiertas por una pared celular (células vegetales), mientras que otras cubren su celda con una gruesa capa llamada cápsula (muy frecuente en las bacterias).

El cuerpo humano está conformado por más de 200 tipos de células, cada una con un propósito en particular. Así mismo, y aunque resulte curioso, también tenemos partes como los parte de los dientes y huesos, uñas y pelo que están formados por células muertas.

La célula se dividen en dos grandes grupos: procariotas y eucariotas. En las células procariotas son menos complejas que las eucariotas, se caracterizan porque su núcleo no tiene membrana, así que es como que no está definido, y pertenecen a las bacterias, arqueas, algas azul-verdosas, etc. Las células eucariotas poseen una membrana en su núcleo, tienen la capacidad de formar complejos tejidos y se subdividen en dos tipos: animales y vegetales.

Las células tienen estructuras muy parecidas entre sí, así que se podrían definir a grandes rasgos sus partes como: la membrana plasmática, el citoplasma y el núcleo.

Membrana plasmática

La membrana plasmática es una membrana muy fina de dos capas (también llamada bicapa lipídica) que rodea a la célula y está compuesta por lípidos (en un 40%, llamados también fosfolípidos), proteínas (50%) y glúcidos (el 10% restante). Es semipermeable y se encarga de permitir/denegar el paso de nutrientes hacia adentro (del citoplasma) y desechos hacia afuera. Además, sus propiedades químicas y físicas le dan la capacidad de determinar la naturaleza de células vecinas y interactuar o no con ellas.

Normalmente, las células aceptan la decisión de que otra quiera o no interactuar con ella, pero las llamadas cancerosas no, induciendo a la ciencia a entender que la propagación del cáncer puede tener relación con malos comportamientos de la membrana, aunque es algo que al día sigue siendo motivo de investigación.

Cada una de las dos membranas, como se dijo anteriormente, está formada por ácidos grasos que las diferencia a una de otra. Una es hidrofilia (significa «amor al agua» y, por tanto, es permeable al agua) mientras que la otra es hidrofóbica (viene de «miedo al agua», y la repele, siendo impermeable).

A su vez, la membrana plasmática tiene poros o canales compuestos de ciertas proteínas que tienen la función de controlar estrictamente el flujo de agua y nutrientes.

Pared celular (sólo en células vegetales)

A diferencia del resto de las células, las células vegetales además de tener una membrana celular cuentan con una pared celular que les da apoyo y protección a las plantas, y no permiten el paso de materia. Para poder transportar las sustancias, las células vegetales tienen aberturas llamadas plasmodesmos, conexiones citoplasmáticas que habilitan su transporte de forma directa del citoplasma de una célula al citoplasma de otra.

Citoplasma

Es la parte de la célula que está dentro de la membrana plasmática y rodeo al núcleo. El citoplasma ayuda a la movilidad de la célula. En su mayoría está compuesto de agua y es en donde «flotan» los orgánulos.

¿Sabías que el cerebro humano está compuesto en un 75% de agua?

Entre sus orgánulos se pueden encontrar: endoplásmico, retículo, ribosomas, centriolos, mitocondrias, aparato de Golgi, laminillas anulares, fibrillas y estructuras filamentosas, microtúbulos, lisosomas y la membrana plasmática, que también es considerada como un orgánulo.

Podemos diferenciar dos secciones en el citoplasma: ectoplasma y endoplasma. El ectoplasma es la región que está cerca de la membrana plasmática y tiene incidencia, como decíamos anteriormente,  el movimiento celular. Es la parte más gelatinosa del citoplasma. El endoplasma es la parte central, más fluida y líquida, y en la que flotan la mayoría de los orgánulos.

Núcleo

Se encuentra generalmente en la parte central de la célula, y está rodeado de una membrana propia, que así como lo hace la membrana plasmática también tiene dos capas. Se encarga del trabajo más «racional» de la célula, coordinando en tiempo y forma sus actividades de transcripción y traducción/codificación de las proteínas. Es en el núcleo en donde se encuentra la información genética (material cromosómico o ADN) de la célula.

Dentro de sí, el núcleo tiene el nucleolo, formado de ácido ribonucléico y proteínas y que se encarga de la formación de ribosomas.

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