El piano es un instrumento musical de cuerdas nacido a principios del siglo XVIII en Italia, transformándose rápidamente en uno de los más populares entre compositores e interpretes de música clásica.
Si bien existen diferentes tipos de pianos, estos comparten una estructura compuesta por una serie de partes que permiten que se den los procesos para que este instrumento emita los sonidos que el interprete quiere generar al tocar sus teclas, algo que lo diferencia de otros instrumentos de cuerda como la guitarra, ya que aquí es movimiento sobre las cuerdas es indirecto.
Teclado
El teclado es el componente más visible del piano y que el interprete utiliza para tocar. Compuesto generalmente por 88 teclas, 52 blancas y 36 negras, cada una tiene un peso diferente, así las cuerdas se golpean con una fuerza específica dando paso al sonido que se quiere producir.
Pedales
Los pianos tienen tres pedales: Unicordio, tonal y de resonancia. El rol de los pedales es generar ciertos efectos en las cuerdas al tocarlos con los pies, ya sea para mezclar notas, amplificar sonidos o mantenerlos por más tiempo que el normal.
Caja y tapa
La caja es el cuerpo del piano y donde van montadas, ya sea encima o adentro, todos las partes de este instrumento. Asimismo funciona como una caja de resonancia, amplificando y modulando sonidos.
La tapa de la caja del piano cierra este caja de manera externa, existiendo también una tapas interna conocida como tabla armónica. Las cajas y tapas de los pianos están fabricadas en maderas de diferentes tipos y espesores. Cuando se quieren amplificar los sonidos, la tapa puede permanecer levantada.
Tabla armónica
La tabla armónica es la tapa interna de la caja del piano y la encargada de amplificar los sonidos que producen las cuerdas al vibrar. Hecha de madera, es plana en los extremos y convexa al medio.
A la tabla armónica se adosan otros componentes internos del piano encargados de la resonancia y la estabilidad de las partes que producen los sonidos, siendo una de las piezas más importantes del piano.
Cuerdas
Las cuerdas del piano son las encargadas de generar los sonidos del instrumento al vibras tras ser golpeadas por un pequeño macillo, a medida que el interprete va tocando las teclas del piano. Las cuerdas son de diferente grosor y longitud según el registro sonoro que debe dar.
Un piano tiene 224 cuerdas dispuestas en forma de abanico, pudiendo ser individuales, dobles o triples
Puente
El puente es la zona donde las cuerdas tienen mayor tensión, por lo que registra las vibraciones y las transmite a la tabla armónica. Las cuerdas se ordenan según zona, una dedicada exclusivamente a las graves y la otra a todo el resto.
Bastidor
El bastidor es una pieza de hierro encargada de mantener tensas las cuerdas. La estructura suele estar revestida con bronce, además de estar lacada, siendo capaz de soportar niveles de fuerza altísimos.
Clavijero
El clavijero es una lámina de madera gruesa con una serie de agujeros cilíndricos donde se introducen las clavijas o llaves de afinación, las cuales están enganchadas a las cuerdas y pueden ser utilizadas para afinar el piano según su grado de inclinación.