Partes de una Flor

Hay diversas partes que componen a una flor, pero algunas de ellas son básicas. La función principal de la flor es la fabricación de semillas que permitirán la propagación de la especie.

Hay una parte masculina de la flor llamada estambre, y una parte femenina que es el pistilo.

Partes de una flor

Partes de una flor

Perianto

Es una envoltura que constituye una estructura de sostén a los órganos reproductores o sexuales. Constituye una parte no reproductiva de la flor, y está compuesta de varios elementos:

Corola

Es un verticilo interior compuesto por pétalos. La corola es un conjunto de pétalos que nacen en el mismo nivel alrededor de un eje. Los pétalos son antófilos ubicados en la parte interna del perianto, el cual comprende todas las partes estériles de la flor.

En las flores típicas, los pétalos son llamativos y pueden ser de variados colores, característica ideal para atraer a los polinizadores. La cantidad de pétalos de la flor es el que indica la clasificación de la planta en dicotiledóneas (que tienen generalmente 4 o más pétalos) y monocotiledóneas (que suelen tener 3 pétalos o cantidad mayor múltiplo de 3).

En algunas flores el perianto suele formar una taza o tubo de cáliz rodeando el gineceo, cuyos pétalos, sépalos y estambres están unidos al borde del cáliz.

La forma de los pétalos es muy variada en las distintas especies, algunas de las cuales carecen de ellos (son las apétalas) o los han reducido al mínimo, como es el caso de las gramíneas. Las corolas pueden ser dialipétalas (cuando sus pétalos no están unidos entre sí) y gamopétalas (cuando sus pétalos están totalmente soldados en la base). También por la simetría se clasifican las corolas en actinomorfas y zigomorfas, según la simetría sea radiada o bilateral.

Cáliz

Es un verticilo exterior compuesto por sépalos. El cáliz es un conjunto de sépalos que se originan a la misma altura alrededor de un eje. Los sépalos son piezas florales que forman el cáliz de la flor en las plantas angiospermas. Son antófilos estériles, de color generalmente verde con consistencia herbácea, cuya función es protectora.

Cuando nace la flor y es apenas un pimpollo o capullo, los sépalos envuelven a las demás piezas florales en la primera etapa del desarrollo. En las especies polinizadas por insectos, su función es evitar que ellos accedan a sustraer el néctar sin pasar primero por los estigmas y estambres. Cuando el cáliz está formado por sépalos que están libres entre sí se denomina dialisépalo. En cambio en el caso del clavel, por ejemplo, el cáliz se llama gamosépalo porque sus sépalos están unidos.

Cuando los pétalos y sépalos tienen el mismo color se denominan tépalos.

El número de sépalos de la flor también es un elemento importante para la identificación y clasificación de las especies. La forma de los sépalos se presenta en una variedad considerable entre las diferentes especies. Muchas veces los sépalos son de tamaño muy reducido y aparecen como crestas, cerdas o dientes. Un ejemplo característico de especies de flores cuyos periantos son muy pequeños es la gramínea.

Androceo

Es el nombre de la estructura reproductora masculina de la flor, formada por un conjunto de estambres que forman parte de ella. En el androceo se forman los gametos masculinos que se encuentran incorporados en los granos de polen. El androceo envuelve al gineceo (el equivalente femenino), que está formado por los carpelos. Está ubicado en el interior del perianto, que está formado por sépalos y pétalos.

El estambre se apoya en una especie de pie llamado filamento que sostiene a una antera, es decir que está compuesto por dos partes principales:

  • Antera: es la parte del estambre encargada de la producción de polen, ubicada en el extremo superior del largo tallo basal llamado filamento. Las anteras son una especie de pequeña bolsa amarilla que forma parte del interior de la flor, cuya función es la de sostener los granos de polen. La antera consta de dos partes llamadas tecas, unidas al filamento por la zona llamada conectivo. Un corte perpendicular de la antera permite observar los sacos polínicos, que pueden ser uno o dos, extendidos en toda su longitud. Cada saco se abrirá espontáneamente para dejar visible el polen que está en su contenido.
  • Filamento: es la parte basal del estambre, y tiene la forma de un pelo finito y estéril que funciona como un tallo que sostiene y sobre cuyo extremo se ubica la antera. Su forma y tamaño son muy variados dependiendo de la especie. Puede ser laminar, estar dividido o presentar apéndices de variadas formas. El filamento presenta en toda su extensión un haz fibrovascular cubierto de epidermis y rodeado de parénquima. Cuando falta el filamento o es imperceptible, la antera se dice que es sésil.

Gineceo

El gineceo es la parte femenina de las flores, formado por carpelos u hojas carpelares, sobre las cuales se producirán los óvulos que contendrán los gametos femeninos. El gineceo puede estar formado por una o más hojas carpelares que pueden estar unidas (es lo más frecuente, llamado gineceo gamocarpelar) o libres entre sí (llamado gineceo dialicarpelar).

Las hojas carpelares son hojas modificadas que constituyen la parte sexual femenina de la flor que pertenece a una planta angiosperma (las plantas angiospermas son el grupo más numeroso del reino vegetal, son las que producen flores y frutos con semillas). El elemento principal del gineceo es el pistilo, en el cual se pueden diferenciar tres regiones:

Ovario

Dentro del gineceo hay cavidades llamadas lóculos o cavidades seminales en cuyo interior se alojan los óvulos que están a la espera de ser fecundados para luego convertirse en semillas. Luego de la fecundación el ovario, junto a otras estructuras de tipo accesorias, se convertirá en fruto.

La zona de la pared interna del ovario donde se inserta el óvulo tiene el nombre de placenta. Dentro del óvulo se desarrolla la macrospora de la cual se formará el gametófito femenino a través de mitosis sucesivas (saco embrionario).

Estilo

Es una prolongación delgada del ovario en cuyo extremo se ubica el estigma. El estilo no aloja óvulos, que están restringidos a la región del gineceo constituída por el ovario. El estilo puede ser hueco o sólido en las angiospermas. El estilo es hueco cuando el tejido de transmisión (a través del cual crecen los tubos polínicos que permiten efectuar la fecundación) está formado por células epidérmicas bien diferenciadas que rodean el canal estilar, que es hueco. A lo largo de ese canal crecen los tubos polínicos que van del estigma al ovario.

Las plantas que poseen estilos sólidos, tienen células epidérmicas íntimamente fusionadas que no dejan espacios entre sí. Es el caso de la petunia, donde los tubos polínicos crecen en medio de las células del tejido de transmisión.

Estigma

Es la parte del gineceo que durante la polinización está encargada de recibir el polen. Se encuentran en la parte externa de los carpelos y están separados del ovario por el estilo. Su superficie es papilosa y húmeda, rasgos que posibilitan la adherencia del polen.

El polen germina al llegar al estigma, se abre, y deja crecer un tubo polínico. A través de dicho tubo se desplazan el o los núcleos encargados de realizar la fecundación de los gametos femeninos. El tubo penetra a través del tejido del estilo y del estigma.

Si el gineceo carece de estilo, el estigma se ubica sobre el ovario directamente, y se llama estigma sésil.

En los carpelos se pueden reconocer tres nervios fundamentales, llamados placentarios, dos de los cuales recorren el borde de cada hoja carpelar, naciendo junto a ellos los óvulos. El nervio central se llama nervio carpelar, y es homólogo al medio de los nomófilos. Los óvulos tienen la función de dar origen a las semillas, por lo que son llamados primordios seminales y tienen la apariencia de protuberancias globosas ubicados en los bordes de las hojas carpelares.

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